AMURADI-FAKALI presenta su nueva campaña por la igualdad y la eliminación del antigitanismo de género, creada junto a 29 mujeres gitanas referentes, en el marco del 22N, Día del Pueblo Gitano Andaluz, y el 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres
AMURADI-FAKALI ha presentado en Sevilla una nueva edición de "Gitanas presentes, mujeres referentes", una iniciativa sociomediática pionera que regresa a la ciudad por segundo año consecutivo para visibilizar a mujeres gitanas como referentes positivos desde la mirada del feminismo romaní. A través de 29 retratos y testimonios personales, la campaña adopta un enfoque intergeneracional que reúne a abuelas, madres, hijas y nietas, subrayando el papel decisivo de las mujeres gitanas como motor de cambio social.
La presentación se ha celebrado en las dependencias de TUSSAM, en el Prado de San Sebastián, coincidiendo con las fechas próximas al Día del Pueblo Gitano Andaluz —22 de noviembre— y al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres —25 de noviembre—, reforzando así el compromiso con la igualdad, el reconocimiento institucional y la lucha frente a cualquier forma de discriminación o violencia.
El proyecto, subvencionado por el Servicio de la Mujer del Ayuntamiento de Sevilla, impulsa el empoderamiento de las mujeres —especialmente de las gitanas— mediante la exposición pública de referentes de distintas edades. La campaña celebra trayectorias personales diversas, promueve la riqueza étnica y cultural y contribuye a fortalecer la autoestima y autonomía de las mujeres. Al mismo tiempo, fomenta valores esenciales para la convivencia, como la igualdad, el respeto mutuo y la comunicación dentro de familias y parejas.Además, la iniciativa confronta los estereotipos aún presentes que retratan injustamente a las mujeres gitanas como menos avanzadas en materia de igualdad. Los relatos y retratos recogidos muestran todo lo contrario: liderazgo, formación, autonomía y un feminismo propio que impulsa transformaciones dentro y fuera de la comunidad.
Además, la iniciativa confronta los estereotipos aún presentes que retratan injustamente a las mujeres gitanas como menos avanzadas en materia de igualdad. Los relatos y retratos recogidos muestran todo lo contrario: liderazgo, formación, autonomía y un feminismo propio que impulsa transformaciones dentro y fuera de la comunidad.
Tras la excelente acogida recibida el año pasado, la campaña vuelve a los autobuses de TUSSAM y amplía su alcance con presencia en paradas del Metro de Sevilla y mupis distribuidos por la ciudad. Con ello, consolida un mensaje que desafía prejuicios, inspira a nuevas generaciones y reivindica el orgullo cultural del Pueblo Gitano en un momento significativo en pleno 2025, Año del Pueblo Gitano.
Beatriz Carrillo de los Reyes, directora general para la Igualdad de Trato y No Discriminación y contra el Racismo, invitada al acto, destacó la relevancia de esta acción como un proyecto “construido con las mujeres gitanas y no sobre ellas”. Subrayó que la campaña pone en valor la fuerza colectiva de estas mujeres, su liderazgo y su derecho legítimo a ocupar el espacio público sin que los prejuicios limiten su desarrollo. Carrillo recordó también que esta iniciativa reconoce la contribución de las mayores y el impulso de jóvenes, “porque todas forman parte de un legado que continúa creciendo”.
Asimismo, destacó la importancia de que esta visibilidad inspire a las niñas y adolescentes gitanas a confiar en sí mismas, apostar por la educación y proyectar sus propios proyectos, acompañadas por referentes que ya han recorrido ese camino. Según Carrillo, esta campaña “es una manera de decir que estamos aquí, que tenemos voz propia y que queremos que se nos mire con respeto y sin estereotipos”, reforzando así un mensaje de orgullo, igualdad y justicia social.
FAKALI–AMURADI insiste en la importancia de desarrollar esta acción comunicativa junto a las propias mujeres gitanas, poniendo en valor su fuerza colectiva, su liderazgo y su derecho a ocupar el espacio público sin prejuicios que limiten sus proyectos vitales. La campaña resalta también la aportación de las mayores, cuyo ejemplo sostiene a las más jóvenes, y el impulso de estas últimas, que continúan ampliando un legado comunitario sólido y diverso.
Las protagonistas han trasladado que verse representadas en los autobuses de su ciudad supone un reconocimiento simbólico y emocional que refuerza su autoestima y su compromiso con el avance colectivo. Asimismo, consideran que esta visibilidad anima a niñas y adolescentes gitanas a confiar en sus capacidades, a apostar por la educación y a imaginar futuros propios acompañadas por referentes que abren camino y desmontan estereotipos.







